Limpiar las alfombras no es un asunto que se deba tomar a la ligera. Sobre ellas gatean los bebés, nos sentamos con amigos a ver una película o nos tumbamos a descansar, por lo que la limpieza es vital para mantenerlas libres de impurezas que comprometen la salud.

Si bien dejarlas impecables parece una tarea difícil, a la larga no es un asunto que deba preocuparnos demasiado, ya que existen muchas formas sencillas que podemos emplear para dejar las alfombras de nuestra casa como nuevas. A continuación, te presentaremos algunos trucos caseros. Tenemos preparado un artículo más detallado que subiremos con fotos más detalladas y para que veas con detalle cómo se hace.

Antes de realizar cualquiera de los pasos que te ponemos a continuación os diremos que unos de los mejores métodos para limpiar una alfombra es actuar “en el momento”, ya que si se trata de un líquido que sea difícil de quitar, cuanto más tiempo pase, peor.

  1. Vinagre blanco para alfombras de pelo largo

Antes que nada, es necesario mezclar 50 mililitros de vinagre blanco en 250 mililitros de agua. Por su puesto que ayuda a erradicar los gérmenes y bacterias, dejando la alfombra bien limpia. Lo mejor es que después no quedarán ni rastros del olor a vinagre.

Las alfombras de pelo largo son suaves y gustan tanto a los niños como a las mascotas. No debes mojar completamente la alfombra con el líquido, sino rociar un poco con pulverizador después de haberlas colgado en un espacio al aire libre. Antes de emplear la mezcla, será mejor quitar el polvo, pelos de animal y otros residuos. Esto lo realizaremos con la aspiradora más potente que tengamos en casa.

  1. Sal para quitar el mal olor de las alfombras

La sal común constituye uno de las mejores y más poderosas alternativas para erradicar malos olores y manchas de las alfombras. Bastará con rociar un poco sobre toda la superficie.

Luego, deberás enrollar poco a poco de manera que quede todo junto. Ahora, permite que la alfombra permanezca de esa manera todo un día; luego, retira los restos de sal con una aspiradora y verás los resultados.

  1. Usa amoníaco para un lavado rápido

El amoníaco es un compuesto esencial para acabar con las manchas, para dar un mejor olor y erradicar los microorganismos que puedan esconderse en la alfombra. Para lograr un trabajo efectivo se requerirá de la mezcla de 100 mililitros de esta sustancia con 1 litro de agua tibia.

Ahora, tendrás que agregar el contenido a través de un pulverizador, asegurándote de que se rocía por toda la alfombra, sin empapar. Con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves, frota por toda la superficie hasta que la veas completamente limpia. Acto seguido, deja secar y verás los excelentes resultados.

Limpiezas profundas

Sabemos que existen alfombras fabricadas con todo tipo de materiales. Las hay con pelo corto, trenzado, poliéster, lana, nailon y yute. Pero independientemente del producto utilizado para su diseño, siempre será necesario tomar las previsiones que vengan al caso para mantenerlas completamente limpias.

Si quieres saber más alternativas para la higiene de la alfombra, entérate aquí de otras claves que puedes utilizar para lograrlo.

  • Para la alfombra de lana, lo mejor será un poco de bicarbonato. Lo primordial será cubrir toda la alfombra con esta sustancia y dejarla actuar durante 2 horas. Después, retira el polvo con una aspiradora.
  • Si desconfías de productos caseros, entonces optarás por alternativas especializadas, las cuales han sido fabricadas especialmente para limpiar, desodorizar y quitar manchas de las alfombras. Las encontrarás en tiendas especializadas.
  • Puedes agregar lavavajillas a la mezcla de amoníaco y agua tibia a la que hicimos referencia. El Fairy hace maravillas. Es una mezcla súper efectiva que te dejará resultados verdaderamente favorables.
  • Estas alfombras lavablesson lavadas con abundante agua, pero el problema es que quedan empapadas. Si escoges esta alternativa, tendrás que emplearla cuando haya buen tiempo y sol para que seque sin problemas. Si no, cogerá olores que son muy difíciles de quitar.

La conclusión es simple. Nuestras alfombras deben estar impecables, ya que no solo funcionan como adorno, sino que aíslan el frío y ofrecen comodidad, así que será fundamental aplicar cualquier técnica de limpieza para dejarlas como nuevas. Y recuerda, actúa “en el momento”

¿Te animas?